martes, 9 de septiembre de 2008

LA INTERACCION, OBJETIVO DE LA COMUNICACIÓN

En toda situación de comunicación la fuente y el destino son interdependientes. Es una ley que siempre se cumple. Interdependencia significa que hay una dependencia recíproca. Es decir la existencia de uno afecta al otro y viceversa.
Como se demostrará más adelante, la comunicación entre dos o más personas exige una relación interdependiente. Esta interacción se da en cuatro niveles de complejidad:

Interdependencia física por definición, No se puede definir una fuente, sin definir un receptor y tampoco se puede definir un receptor, sin definir una fuente. Ambos necesitan saber que existen para llevar a cabo el proceso comunicativo, a eso le llamamos una interdependencia física.
Interdependencia de acción-reacción, el mensaje y la respuesta sostienen una relación de interdependencia, en donde fuente y destino se afectan mutuamente.
De aquí parte el concepto de Feedback, es una retroalimentación en la comunicación, que además proporciona a la fuente la información con respecto al éxito que obtuvo. El receptor también es afectado por el feedback que le proporciona la fuente.
El feedback proporciona a la fuente la información con respecto al éxito que obtuvo al cumplir su objetivo. Al hacer esto ejerce un control sobre los futuros mensajes que la fuente encodifica.
Interdependencia de las expectativas: empatía, Cuando iniciamos un proceso de comunicación tenemos ciertas expectativas con referencia al comportamiento de nuestro receptor. Y de igual forma, nuestro receptor tiene sus propias expectativas respecto a nuestro mensaje. Estas expectativas suelen tener la forma de una predicción. Intentamos adivinar la respuesta de nuestro interlocutor, auditorio o público receptor.
Esto es porque los humanos desarrollamos la habilidad de proyectarnos en la personalidad de otros. Esto en psicología se llama empatía.
Además, de esto poseemos dos habilidades más que nos diferencian de los animales: El poder representarnos y manipular símbolos ubicados en el no-aquí y el no-ahora.
Para explicar la base de la empatía existen dos teorías: Teoría de la empatía basada sobre la inferencia y Teoría de la empatía por desempeño de rol.
Teoría de la empatía basada sobre la inferencia.- Los seres humanos observamos constantemente nuestra conducta y la asociamos con nuestros estados de ánimo. Así llegamos a conocernos y saber cuando estamos molestos, tristes, nerviosos, ansiosos etc.
En base a este conocimiento nos imaginamos el estado de ánimo de los demás de acuerdo a su conducta.
Sin embargo debemos tener en cuenta tres suposiciones: a) Nos llegamos a conocer nuestros estados internos en forma directa, pero a los demás los conocemos en forma indirecta. b) Los demás expresan un estado interno con la misma conducta, con la que usted expresa en sí mismo el mismo estado. c) No podemos comprender en los demás los estados internos que no hayamos experimentado.
Teoría de la empatía basada en el desempeño del rol.- Asumimos los roles de otros en forma simbólica. Esto se puede interpretar como la base de la socialización. Tenemos expectativas de lo que esperan los demás de nuestra conducta, generalizando los roles de los otros.
A medida que generalicemos los demás roles, desarrollamos un concepto más cercano de uno mismo. El concepto de si mismo está constituido por el conjunto de expectativas que tenemos sobre cómo debemos conducirnos en una situación determinada.
Interacción: objetivo de la comunicación humana, Interacción es el proceso de asunción de rol recíproca y del desempeño mutuo de conductas empáticas. La comunicación persigue una interacción total entre emisor y receptor.
El proceso comunicativo intenta unir dos organismos, teniendo como objeto una perfecta combinación de sí mismo y del otro, una capacidad total de saber anticipar, predecir y conducirse de acuerdo con las mutuas necesidades de si mismo y del otro.
La interacción es el ideal de la comunicación, el fin hacia donde tiende la comunicación humana.

EL SIGNO
Ferdinand De Saussure definió al signo como “una unidad en la que se asocian dos elementos denominados significante y significado”
En el significante están comprendidos los elementos físicos y que portan la imagen de un signo. En el caso lingüístico se puede decir de la palabra escrita o escuchada por ejemplo C-a-s-a.
En el significado está comprendido el concepto al que nos remite el significante o también llamada imagen mental. Por ejemplo cuando hemos leído el significante C-a-s-a, inmediatamente nos imaginamos una construcción de ladrillos, con puertas, ventanas, paredes y techo.

Comunicación Verbal.- Es la que se realiza a través de palabras, frases, cláusulas, oraciones etc. y se expresa en forma oral o también en forma escrita.

Comunicación No Verbal.- Se divide en las siguientes formas.
Visuales.- Aclarando que no se trata de la escritura. Es aquella susceptible de verse. Ejemplos: el semáforo, un par de huesos cruzados bajo una calavera.
Auditivos.- Manifestaciones que se pueden oír. Aplausos, sirenas de ambulancias, silbatos.
Táctil.- Reconoce temperaturas, formas y relieves
Olfativa.- Existen perfumes que transmiten algo. Un olor a quemado en la cocina tiene un significado muy claro.



SIGNIFICADO Y COMUNICACIÓN

Cuando se inicia el proceso de la comunicación, luego de establecido el propósito, encodificarse y transmitirse, nosotros como receptores decodificamos el mensaje para darle en nuestro sistema nervioso un significado. Por supuesto, el significado casi siempre es el mismo que el emisor le atribuyó al encodificar. El concepto de significado es esencial para el estudio de la comunicación.
Su explicación se encuentra en el origen del lenguaje. Los primeros balbuceos del hombre empezaron a tener significado cuando se asociaban a algún objeto determinado. El psicólogo norteamericano Edward Thorndike escribió que el niño empieza a hablar atribuyendo significados, de acuerdo a sus balbuceos y por la recompensa que le daban sus padres, haciendo una analogía con la forma como el hombre descubrió el lenguaje.
De esta evolución se deriva el postulado que el significado de una palabra, no está en la palabra sino en la persona. Los aprendemos y los vamos haciendo nuestros. Los modificamos y adaptamos a nuestra personalidad.
Sin embargo, por más personales que sean, generalmente encontramos que la mayoría de personas tienen significados similares a los nuestros.
Los elementos y la estructura del lenguaje carecen de significados, pues sólo son símbolos o conjunto de símbolos que nos sugieren que pongamos nuestros propios significados.
Por lo tanto, ningún concepto de comunicación puede decir que “es la transmisión de significados”, pues el significado no puede viajar de un lugar a otro porque no está en el lenguaje, está en las personas.


Como aprendemos significados

Al nacer no tenemos en nuestra mente el significado de nada. Poco a poco vamos atribuyendo algunos a ciertos sonidos.
Los bebés de tres o cuatro meses producen sonidos y balbuceos parecidos en todo el mundo. Sin embargo poco a poco van aprendiendo palabras propias de su idioma y además les van dando significados.
Al principio toda voz le parece igual, no puede diferenciar entre la voz de la madre o del padre.
Luego las podrá diferenciar, pero no saben que significan. Más adelante, el niño reconocerá si esa voz está cerca o lejos. A medida que se le repita quien es papá y quien es mamá, el pequeño irá reconociendo las voces y asociándolas.
Allí ya aprendió un significado, que además le pertenece y está en él. Cuando escuche la voz cercana de la madre, la reconocerá y probablemente reaccione a ese estímulo, con un llanto, una risa o sencillamente alzando los brazos.
Más adelante, a partir de los 16 meses el niño balbucea por primera vez mamá o papá y vemos con mayor claridad como le da significados a los estímulos que recibe. Cuando ve a la madre dice mamá. Y lo más asombroso, aún cuando la escucha sin verla. Ante esta respuesta, la madre carga a su hijo con mucha alegría brindándole confort y seguridad. Esta es la recompensa que el pequeño esperaba.
Así, a cada respuesta correcta el niño recibe una recompensa. De esta forma aprende a pedir lo que necesita, por ejemplo “agua”, es una de las primeras palabras que aprendemos.
Hacia los 18 meses, el niño puede identificar cada animal por su nombre. Si uno le pregunta ante una cartilla de varias especies: ¿Dónde está el perro? El niño señalará con su dedo índice la figura del perro, discriminando a las demás. Aprendió más significados, a fuerza de comunicación, estímulos y respuestas recompensadas.

DIMENSIONES DEL SIGNIFICADO

Significado denotativo
Decíamos que un lenguaje común o idioma, da como resultado que muchas otras personas coloquen el mismo significado para un objeto. Una silla será una silla para todos los que la vean. Nadie se atrevería a decir que eso es un auto o una mesa.
Esta es la primera dimensión del significado. La palabra, escrita o hablada hace referencia a un objeto determinado.
El significado denotativo es una relación signo-objeto.

Significado estructural
Los objetos a los que aludimos mediante el significado denotativo, siempre están relacionados con una acción. Por ejemplo la silla. Al hablar, la podemos asociar a una petición. “Por favor alcánzame esa silla”.
Para eso el lenguaje necesita construir oraciones y al hacerlo debemos ubicar las palabras en un orden de sucesión. Es una tarea de la gramática.
La gramática prescriptiva es el conjunto de leyes y normas para la construcción de oraciones, aprobadas por la Academia de la Lengua y que nunca deben infringirse.
La gramática descriptiva, por su parte observa las formas como los hablantes de un idioma determinado encadenan las palabras, intentando hacer generalizaciones del uso y registrar las secuencias de palabras sean usuales o no.
El significado estructural está basado en una relación entre unos signos y otros.

Significado Contextual
Podemos atribuirle muchos significados a una palabra de acuerdo al contexto en el que se encuentra. En esta ocasión, se puede producir un híbrido entre significado denotativo y estructural.
Por ejemplo veamos tres usos para la palabra “CASO”.

El abogado solicitó el aplazamiento del juicio porque no tuvo tiempo de preparar el caso.
Para ayudar a la compresión de los alumnos, cuénteles algunos casos como ejemplos.
Mi exposición será corta y ágil para que me hagan caso.

El significado contextual se extrae del contexto general de una conversación o escrito.

Significado Connotativo

Se define como la relación entre un signo, un objeto y una persona. Pues de todos los tipos de significados tratados aquí es el que más envuelve a las personas.
Usualmente utilizamos adjetivos para calificar de acuerdo a nuestro punto de vista a personas, objetos o situaciones y estas apreciaciones no sólo dicen algo sobre el objeto referido, sino también sobre la persona que las manifiesta.
Un ejemplo claro es la frase: “El concierto de la sinfónica estuvo muy bueno”. Califica una situación como “buena”, pero también nos dice algo sobre la persona que la dice. Podremos saber de ella que le gusta la música clásica.
En resumen podemos decir que con un significado denotativo, todos coincidimos. Mientras que, con un significado connotativo, puede darse el caso que algunos discrepen.
El significado connotativo suele ir mucho mas allá del denotativo, así pues donde la mayoría de nosotros ve simplemente una silla; alguien le dará a esa silla, un inmenso valor sentimental.

¿PARA QUÉ NOS COMUNICAMOS?

El concepto moderno de comunicación plantea que todo uso del lenguaje tiene una dimensión persuasiva y que si ésta no existiera, tampoco existiría la comunicación.
David Berlo dice que el propósito universal de la comunicación es reducir la probabilidad de quedar a merced de fuerzas externas y aumentar las probabilidades de dominarlas.
Esto significa que nuestra comunicación es una acción a la que necesariamente tendrá que presentarse una reacción, que nosotros llamamos respuesta.
Desde Aristóteles, cuando definió a la retórica como “el uso de todos los medios posibles de persuasión”, para la comunicación ha sido difícil desprenderse del claro propósito de “modificar la conducta del receptor o del entorno”.
Berlo lo resume diciendo “nos comunicamos para influir y afectar intencionalmente”. Siempre buscamos una respuesta. El problema –según Berlo- es que a menudo olvidamos ese propósito.

Este propósito de la comunicación tiene dos dimensiones:

El quién, cuando emitimos un mensaje, lo hacemos para que otro lo reciba. Tendremos entonces que, determinar nuestro receptor intencional y procurar que no llegue a los receptores no intencionales.
Esto tiene que ver en su mayoría en la elección del canal e incluso algunas veces en la forma de codificar el mensaje.
Por ejemplo, si dentro de un grupo numeroso de personas, queremos hacer llegar un mensaje sólo a una, probablemente la llamemos a un lado para hablarle. Otro ejemplo que nos muestra como podemos codificar un mensaje sólo para nuestro receptor intencional es, si en una reunión de personas asiáticas que no hablan español, conversamos con otro peruano en nuestra lengua materna.

El cómo, en esta dimensión David Berlo marca la diferencia entre dos tipos de propósitos: el consumatorio y el instrumental.
El primero se refiere cuando el mensaje logra su cometido en forma inmediata. El segundo cuando busca una acción a plazo. Un ejemplo puede ser un comercial de televisión creado sobre una apelación humorística. El propósito consumatorio de ese spot será provocar la risa de los espectadores. Sin embargo el propósito instrumental será que esos espectadores compren luego el producto que se publicita.
En realidad todo propósito contiene estos dos tipos, aún en las cosas más cotidianas. Por ejemplo, si una persona sedienta pide a otra alcanzar un vaso de agua, el propósito consumatorio será despertar la solidaridad del receptor. El propósito instrumental será obtener el vaso de agua.
Estos tipos del propósito también se observan en el receptor. El ejemplo clásico para David Berlo es la relación maestro-alumno. El estudiante debe detectar en el mensaje que esta recibiendo su propósito instrumental, pues de lo contrario la clase le parecerá aburrida y sin sentido.

EL APRENDIZAJE

Revisando los conceptos de comunicación y teniendo en cuenta la existencia de un propósito, y que la afectación de la conducta humana muchas veces se produce con un efecto duradero, debemos decir que nuestra disciplina está íntimamente relacionada con el proceso de aprendizaje.

Una definición clásica dice que el aprendizaje es el cambio que se produce en las relaciones estables entre un estímulo percibido por el organismo y la respuesta dada por el organismo sea en forma manifiesta o encubierta.

De este concepto se desprenden dos términos que también deberíamos explicar:
Estímulo es cualquier acontecimiento que un individuo sea capaz de percibir por medio de sus sentidos.
Respuesta es todo aquello que el individuo hace como resultado del estímulo recibido.
La respuesta tiene dos categorías: a) Manifiesta, es aquella que es observable y pública, mientras que, b) Encubierta es la que se produce dentro del organismo y no puede ser observada o detectada rápidamente.

Durante el proceso de aprendizaje se llevan a cabo varios pasos que es necesario explicar.

-Presentación del estímulo, es absolutamente necesario si es que queremos que exista una respuesta.
-Percepción de estímulo, unos o más sentidos entran en acción para que el individuo tenga conocimiento de la existencia del estímulo.
-Interpretación del estímulo, que permitirá al individuo tomar una decisión antes de emitir su respuesta.
-Respuesta de ensayo el estímulo.
-Percepción de las consecuencias de la respuesta de ensayo. La respuesta es mantenida si es que se obtiene recompensa. Es descartada por otra si es que no se obtiene recompensa.
-Reinterpretación de las consecuencias y la posibilidad de futuras respuestas.
-Desarrollo de una relación estímulo-respuesta estable (hábito)

El concepto recompensa tiene una gran importancia en el proceso de aprendizaje. Tenemos que partir de la premisa que el hombre trata de influir en su entorno, para reducir la tensión de lo incierto y ambiguo. Una buena recompensa ayudará al individuo a desarrollar una estructura consistente de su universo.
Como definición diríamos que recompensa es el resultado del hecho de combinar todas las posibilidades de influencia que el receptor ve como consecuencia de una determinada respuesta.


DETERMINANTES DE LA FUERZA DE LA COSTUMBRE

Es sabido que el ser humano tiene la capacidad de emitir respuestas salteándose el proceso de aprendizaje, a ello se le conoce con el nombre de Conductas canalizadas reflexivas. Algo similar sucede con los hábitos o relaciones estímulos-respuesta estables. Son acciones mecánicas que diariamente hacemos casi sin pensar. Es decir una vez que se completo el proceso de aprendizaje, reaccionamos ante un estímulo salteándonos la interpretación, la respuesta de ensayo, la percepción de las consecuencias y la reinterpretación de las consecuencias.
Por ejemplo, atarse los zapatos, comer e incluso comprar ciertos productos en la tienda. Muchas veces ya ni siquiera pensamos que marca es nuestra preferida; simplemente la pedimos.

El crear el hábito o la fuerza de la costumbre requiere también de muchos factores. David Berlo destaca cinco de ellos.

1. Frecuencia de la repetición recompensada. Cuando mayor número de veces una respuesta al estímulo ha sido recompensada, la relación E-R se verá fortalecida. De lo contrario se debilita.
2. Aislamiento de la relación E-R. La fuerza de una relación se mide por el grado que otros estímulos provoquen la misma respuesta ó que el mismo estímulo provoque otra respuesta.
3. Monto de la recompensa. Cuando mayor sea la recompensa hace más fuerte el hábito.
4. Espacio de tiempo entre la respuesta y la recompensa. Al igual que el emisor, el receptor también posee propósitos consumatorios e instrumentales. En los casos que se cumpla el consumatorio, la relación E-R será más estable, mientras que en los que se cumple el instrumental, la relación es débil.
5. Esfuerzo requerido para emitir la respuesta. Es cierto que la humanidad se mueve por la “ley del menor esfuerzo”, por lo tanto las respuestas que requieran mayor trabajo debilitarán la relación E-R, mientras que las respuestas sencillas la fortalecen.

La percepción es la función psíquica que permite al organismo, a través de los sentidos, recibir y elaborar la información proveniente de su entorno.
Observación: Son oraciones que aceptamos como verdaderas o falsas. Es decir, son afirmaciones de hechos y siempre contienen una referencia al mundo físico.
Ejemplo: “El campo de fútbol es verde”. “La independencia del Perú ocurrió en 1821”.
Podríamos decir, tal vez, “La independencia del Perú ocurrió en 1870” y luego de comprobar en libros de historia que es una afirmación falsa, pero, por lo mismo, no pierde su carácter observatorio.
Con respecto a la identificación de veracidad o falsedad, Aristóteles expuso: “Decir lo que es, es y lo que no es, no es, es verdadero; decir lo que es, no es y lo que no es, es, es falso”.
En la estructura de una observación, solamente se incluyen palabras que dispongan de significados denotativos.

Juicio: Son oraciones que enfatizan los significados connotativos. Usualmente no expresan la realidad física y pueden darnos una idea clara de la personalidad del emisor.
Un ejemplo es la afirmación “La música de Mozart es aburrida”. Nunca podremos decir que esta afirmación es falsa o verdadera, porque tiene un carácter subjetivo. En el mundo hay millones de personas que disfrutan de la música de este genial compositor austriaco. Entonces, esta afirmación dice mucho del emisor, llevándonos a pensar que probablemente a él no le guste la música clásica, sino la popular y con ritmos marcados, por lo tanto la obra de Mozart, le resulte aburrida.
Lo que podemos hacer con un juicio es creer o no creer. El consenso rige su aprobación.

FIDELIDAD Y RUIDO, DOS CARAS DE LA MISMA MONEDA

Fidelidad y efectividad de la comunicación
Una de las principales labores que realiza el comunicador es evitar que el ruido forme parte de nuestro proceso de comunicación. Se supone que no debería
considerarse un elemento, pero en muchas ocasiones interviene y por eso es necesario estudiarlo.

Ruido
Shannon y Weber hablaron del ruido como una interferencia electrónica que impide la fidelidad del mensaje. No olvidemos que Claude Shannon era ingeniero y trabajaba para la compañía telefónica Bell. Esa es la razón de su visión. A este tipo de problema se le llamó Ruido Técnico y abarcó a toda complicación física.

Sin embargo más adelante, Berlo planteó que el Ruido y la Fidelidad eran dos aspectos de un mismo proceso y que podía presentarse por distintos factores, en cualquiera de los componentes o elementos de la comunicación.

Una definición exacta de Ruido es: “cualquier barrera no deseada por el emisor o fuente que se presenta durante el proceso de comunicación y que impide que la fuente logre su propósito comunicativo”.

Ruido Técnico, Es cualquier complicación física, material o electrónica que se puede presentar durante el proceso de comunicación. Por ejemplo, una falla en el teléfono que nos impide escuchar con nitidez o el sonido de una bocina que no nos deja entender lo que habla nuestro interlocutor. Casi siempre se produce en el canal.

Ruido Semántico Entre los factores que Berlo menciona, están habilidades como escribir, hablar, leer y escuchar. Una palabra mal pronunciada o escrita puede generar un tipo de distorsión en nuestra comunicación. También mencionemos el nivel cultural.

Ruido Semiótico, Nuestra incapacidad para decodificar ciertos signos o símbolos afectan el proceso. Por ejemplo, como suele suceder con los controles remotos o computadoras.

La fidelidad en los diversos elementos de la comunicación

La fidelidad tiene una relación inversamente proporcional al ruido. Y está claro que la principal función del comunicador es eliminar el ruido y aumentar la fidelidad de un mensaje. Para lograr tal cometido, es preciso realizar previamente un análisis para detectar donde se pueden producir barreras que impidan una comunicación efectiva.

EN LA FUENTE
La capacidad de reflexión o pensamiento, puede ser el generador de fidelidad o ruido, según sea el caso. Esta habilidad tiene que ver mucho con establecer correctamente el propósito de nuestra comunicación y nunca perderlo de vista.
Que pasaría si nosotros mismos no sabemos con exactitud lo que queremos. Entonces, ¿cómo lo pediríamos? Tendríamos dificultades para codificar, elegir canal y elaborar el mensaje.
La actitud es otro factor de fidelidad en el proceso de comunicación. Se subdivide en:
Actitud hacia uno mismo. Muchas veces podemos determinar correctamente nuestro propósito, pero no estamos muy convencidos de poderlo lograr. Ese tipo de actitud suele afectar nuestra capacidad de expresarnos, es decir de encodificar y hasta de elegir el canal.
Actitud hacia el tema. Podemos no creer en lo que decimos. La teoría de la disonancia cognitiva habla mucho sobre ello. Si nos dieran a vender un refresco en caja con sabor a papaya y mango, que no nos gusta, probablemente no elaboremos una buena comunicación.
Actitud hacia el receptor. Entendemos esta actitud como un sentimiento exclusivo de la fuente y que es detectado por el receptor. El comunicador tiene que apreciar realmente a quien lo escucha, pues aunque codifique bien su mensaje, si el auditorio no se siente apreciado se vuelve crítico.
El nivel de conocimiento. Si por ejemplo, por una emergencia una radio sienta a narrar un partido de fútbol a alguien que no sabe nada de este deporte, la fuente estaría generando un ruido que impediría que los oyentes entiendan algo.

EN EL CODIFICADOR.
El ser humano posee dos habilidades codificadoras: Hablar y escribir. A ellas debemos agregar nuestra capacidad de construir un lenguaje a base de gestos.
En todas estas habilidades, lo que hacemos es transmitir signos que tienen un significado para el receptor, campo de estudio de la semántica.
Además adhiere otros códigos. Gestos, colores, sonidos, movimientos, olores, sabores, formas etc
¿Qué sucede cuando estos signos no son los correctos o están mal estructurados de acuerdo a nuestro propósito? Nos referimos a errores gramaticales, incluyendo los ortográficos o una mala elección de los colores en un logotipo.
El resultado será que el destino le adhiera al mensaje, un significado muy distinto al que quiso decir la fuente. Es lo que llamamos Ruido Semántico semiótico.
Las causas de hablar o escribir mal, pueden tener su raíz en los niveles de conocimiento, así como en el sistema socio-cultural. Por ejemplo, la ausencia de puntuación correcta, nos lleva a cambiar el significado de un escrito.

EN EL DECODIFICADOR
Las habilidades decodificadoras del hombre son escuchar y leer, así como interpretar otros sistemas de gestos o señales.
Un ejemplo de ruido semántico sería que el lector de un libro otorgue un significado incorrecto a una palabra, cambiando el sentido de la lectura. Su incapacidad de decodificar los signos lingüísticos transmitidos, genera una interrupción en el propósito del autor del libro. Esto puede tener su origen en el nivel de conocimiento e incluso en el sistema socio cultural del destino.
Otro problema es que, a menudo muchas personas no conocen el significado de las simbologías existentes en letreros, pantallas de computadoras, equipos audiovisuales etc. Habremos de separar de la mala decodificación lingüística y, llamaremos a estos ruidos semióticos ó semiológicos. La habilidad del comunicador está en usar signos no lingüísticos que sean de dominio universal.

EN EL DESTINO

Es muy importante conocer o predecir la actitud de nuestro receptor o destino para garantizar la eficacia de nuestra comunicación. De lo contrario se generan problemas de efectividad.
La actitud hacia el tema suele ser la causa de ruido en la comunicación por parte del destino. En esto entra a tallar el conocimiento y el interés. Puede ser algo que no conozcamos, pero lo aceptamos porque queremos ampliar nuestro horizonte. O puede ocurrir al revés, por que es un tema que no entendemos, nuestro interés hacia él es nulo. Por ejemplo, las revistas especializadas en economía, mucha gente no las compra porque no las entiende.
La actitud hacia el emisor es tal vez la parte más importante de la comunicación moderna, y uno de los axiomas principales de todo buen comunicador. Especialmente al tema de la credibilidad. Todo un bien pensado, encodificado y canalizado plan de comunicación se puede estrellar de lleno contra la incredulidad de la audiencia, echando por la borda nuestro propósito. La actitud negativa del destino es uno de los retos más difíciles de superar.

EN EL CANAL
Si algo fallase en el espacio material por donde viaja el mensaje, téngalo por seguro que se trata de un ruido técnico o físico. El comunicador debe evitar el ruido técnico, eligiendo un canal adecuado, teniendo en cuenta que: vaya en la dirección correcta, es decir hacia nuestro destino; que no se encuentre saturado de tal manera que pueda distraer nuestro mensaje o detenerlo; que sea lo suficientemente rápido para satisfacer nuestros requerimientos y que no sea susceptible de deteriorarse

CONCEPTOS DE COMUNICACION

CUATRO CONCEPTOS IMPORTANTES DE COMUNICACIÓN.

Carl Hovland, “es el proceso por medio del cual el individuo transmite estímulos para modificar el comportamiento de otros individuos”

Antonio Pasquali, “es aquella que produce una interacción biunívoca del tipo del con-saber, lo cual sólo es posible cuando entre los dos polos de la estructura relacional, rige una ley de bivalencia, todo transmisor puede ser receptor, todo receptor puede ser transmisor”.

C.R Wright, “Comunicación es el proceso de transmitir expresiones significativas entre los hombres”

Charles Horton Cooley, “Por comunicación se entiende el mecanismo por medio del cual existen y se desarrollan relaciones humanas, es decir, todos los símbolos de la mente junto con los medios para transmitirlos a través del espacio y preservarlos en el tiempo”

Modelos de comunicación:

A lo largo del tiempo, diversos teóricos de la comunicación han tratado de desarrollar modelos del proceso, en los que se describan los componentes, sus funciones y la interrelación entre ellos para poner en marcha la acción comunicativa.

El primer modelo fue planteado por Aristóteles, en el que mencionó a tres componentes indispensables: el orador, el discurso y el auditorio.


Como vemos, se trata de un modelo básico y que luego se ha ido perfeccionando con el tiempo.

El modelo aristotélico prevaleció en el estudio de la comunicación humana, hasta que en 1948, Claude Shannon planteó uno que aunque, fue elaborado con intenciones meramente técnicas, llamó la atención de sicólogos y sociólogos.

El norteamericano Claude Shannon, publicó con la ayuda de su colega Warren Weaver “La Teoría matemática de la información”, donde figuraba este modelo de la comunicación. La base matemática de la teoría radica en su cuantificación, en la descripción del concepto técnico de canal, en la codificación y descodificación de las señales; esto es, un concepto de la información distinto al conocido hasta entonces en los ámbitos de las ciencias sociales.
Sin embargo, le faltó alcanzar la dimensión sicológica y social del proceso comunicativo, puesto que su elaboración fue hecha para describir el mecanismo de comunicación telefónica. No olvidemos que el ingeniero Shannon trabajaba para Laboratorios Bell.
Ese mismo año, 1948 Harold Laswell, uno de los “padres fundadores” de la Escuela Norteamericana de Investigación de la Comunicación, creo su famoso paradigma.

¿Quién dice? --- ¿Qué dice? --- ¿A quien lo dice?----¿Por qué canal?--- ¿Con qué efecto?

Este esquema a la vez que suponía un análisis de cada elemento, también se planteó como un modelo ordenado del proceso.
En 1954 en su libro “Procesos y efectos de la comunicación masiva”, Wilbur Schramm presenta un nuevo modelo, en el que aparecen huellas de teóricos que él acerca a la dimensión mediática, al tiempo que hace especial hincapié en la naturaleza de comunicación como proceso, algo en lo que empezaba a trabajar su discípulo David Berlo, y en la destilación de los efectos de los medios en el alambique social de los grupos primarios y secundarios, en los que se mueven las audiencias a partir de la dimensión individual de la recepción, profundizando en las ideas de Katz y Lazarsfeld. Y también admite aquí una relativa acción de 'realimentación' o 'retroalimentación' (feedback) sobre el emisor.

Melvin de Fleur, psicólogo y sociólogo norteamericano, resaltó en la década de los setenta, la función desempeñada por la retroalimentación en el sistema social que los medios de comunicación de masa en su conjunto constituyen. Cada uno de los medios, es en sí mismo un sistema social independiente, pero todos están vinculados entre sí de forma sistemática.
Asimismo en este modelo, De Fleur propone que el ruido puede presentarse en cualquiera de los elementos de la comunicación.
Gracias a él, se llegó a construir el modelo de comunicación con el que vamos a desarrollar nuestro estudio:
DIFUSIÓN
destino
fuente
codificador
canal
decodificador
ruido
destino
decodificador

canal
Codifica
dor
or

fuente




FEEDBACK

Elementos de la comunicación

Emisor De donde voluntariamente parte el mensaje y la información
Mensaje Es lo que dice el emisor. Contiene la información verbal o no verbal que va a ser recibida por el receptor.
Canal Es el modo físico a través del cual se transmite el mensaje durante el proceso de comunicación. En el caso de una comunicación interpersonal, puede ser el aire que traslada las ondas sonoras. También solemos llamar canal a medios como la televisión, el teléfono etc.
Codificación Es la adhesión de un código a las formas expresivas, de modo tal, que el mensaje pueda tener un significado para alguien.
Código Es el sistema formado por un conjunto de signos y de reglas combinatorias mediante las cuales pueden componerse y estructurarse mensajes. La comunicación funciona, cuando emisor y receptor manejen un mismo código.
Decodificador Es el proceso mediante el cual, el receptor identifica e interpreta los elementos, la estructura y demás implicaciones que componen un determinado mensaje y adhiere un significado al código percibido.
Receptor Es elemento que recibe los mensajes y quien los interpreta. Es el destino donde desemboca la información.
Feedback El receptor casi siempre reacciona al estímulo que trae el mensaje y propone una respuesta, que puede ser igualmente verbal, gestual o en una acción.

Para entender mejor el proceso de codificación y decodificación presentemos el caso de Renzo Velarde, quien en sus vacaciones ha viajado a un parque temático de Orlando, Florida. Allí encuentra a Jung Park, joven coreano, quien se le acerca y en su lengua natal le dice que está buscando comida. Renzo no entiende coreano por lo que hace una señal de extrañeza. Este gesto es decodificado por Jung, quien ahora codifica su mensaje en inglés. Renzo sonríe y le contesta en perfecto inglés, brindándole datos y precios.
Como verán, Renzo y Jung dominan un mismo código verbal que es el idioma inlgés. Por eso pudieron comunicarse con mucha facilidad. Pero, que hubiera pasado, si Renzo tampoco hablaba inglés. Retomemos el caso.
Renzo hubiera hecho la seña universal de No con la cabeza. Su rostro sigue denotando extrañeza. Estas señales no verbales, serán nuevamente decodificadas por Jung, quien ahora probará suerte con un nuevo código. Llevará sus manos a la boca, como si comiera algo. Este gesto será inmediatamente decodificado por Renzo. Le colocará un significado (“Tengo hambre”, “Quiero Comida”) y él, también por señas le mostrará el camino hacia el patio de comidas. Se trata de un código más limitado que el lenguaje, pero sacó del apuro a nuestros amigos Renzo y Jung.

Propósito de la comunicación

"Toda comunicación tiene un propósito" suele decir David K Berlo. El propósito de este blog es compartir experiencias, conclusiones y deducciones acerca de todo lo que se escriba acerca del proceso comunicativo, así como realizar un análisis de medios y disciplinas relacionadas con esta ciencia.